Derramar lagrimas para expresar emociones, es un comportamiento exclusivo del ser humano. ¿Pero por qué lloramos y para qué sirve?
Algunas teorías científicas barajan que el llanto ayudaría a eliminar sustancias químicas estresantes del cuerpo lo que explicaría su efecto relajante.
Pero según el biólogo Oren Hasson su teoría es distinta. Según el biólogo al nublar la vista “las lágrimas nos dejan indefensos y funcionan como una señal de sumisión”. Esto inhibe los comportamientos agresivos y, puesto que el llanto transmite vulnerabilidad, se convierte en “una estrategia que puede acercarnos emocionalmente a los otros”.
Fisiológicamente lágrimas están bajo el control del sistema nervioso parasimpático y sirven para proteger al ojo de las infecciones microbianas.
Las razones del llorar han sido clasificadas de diversas maneras. Los estudios más importantes suelen organizarlas en categorías como: pérdidas, inadaptación personal, sufrimiento físico, psicológico y motivos positivos. En este punto resulta determinante el hecho de llorar en soledad o ante otras personas.
Quien lo hace acompañado emplea el llanto como una herramienta de interacción social que procura encontrar en el otro consuelo, soporte social, apoyo, comprensión. Cuando esto sucede el llanto resulta catártico y alivia a quien llora.
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