El aburrimiento en humanos está más que demostrado, vivir en entornos que nunca varían ni cambian y de los que nos es imposible escapar nos genera aburrimiento. Pero ¿pueden sentir aburrimiento los animales en cautividad?
Un estudio realizado en la universidad de Guelph en Canadá, demuestra que los animales en cautividad se aburren y por ello buscan con mucha más facilidad estímulos que los que viven en libertad y sin límites de espacio, se acercan a mayor velocidad a cualquier objeto que se les ofrezca, incluso comen mas gominolas que los animales libres.
“No podemos medir la experiencia subjetiva de lo que supone para estos animales el aburrimiento, pero sí podemos afirmar que cuando se les proporcionan estímulos los buscan con muchas más ganas y a más velocidad que otros que viven en libertad o en espacios más amplios y con múltiples estímulos”, asegura Rebecca Meagher, coautora del estudio.
