Gato Bostezando |
El Bostezo
Muchos nos seguimos preguntando
¿por qué bostezamos? ¿Se producen los bostezos a causa de la fatiga o el
cansancio?
La ciencia tiene algunas
respuestas aunque no definitivas a estas preguntas tras horas de estudios
realizados.
Se sabe que bostezar no es un
comportamiento único de los humanos, si no que la gran mayoría de vertebrados
lo hacen. También se sabe que es un acto que comenzamos a realizar a una edad
muy temprana, por ejemplo los expertos pudieron observar que embriones de tan
solo 15 semanas de gestación ya bostezaban, algo sorprendente sin duda.
Estudios realizados tanto en chimpancés
como en seres humanos confirman que la duda que muchos tuviéramos sobre si el
bostezo es contagioso o no, certifican que si lo es, algo que siempre intuíamos
que así era.
Se dice que el bostezo es un
reflejo producto de un mecanismo adaptado en respuesta al estrés, aunque
evolutivamente a estado relacionado con la protección y la cohesión social.
Otros estudios dicen que el
bostezo mantiene la cabeza fría, “Al igual que los ordenadores, el cerebro
humano es muy sensible a las temperaturas y debe permanecer fresco para operar
eficientemente”, dijo Hack, cuyos datos recopilados previamente se combinaron
con los de Gallup en el nuevo estudio, publicado recientemente en la revista
Medical Hypotheses.”
El bostezo es una acción
incontrolada de abrir la boca, separando ampliamente las mandíbulas para
inhalar profundamente y espirar menos de lo que hemos inhalado, cerrando a continuación
de nuevo la boca. Su duración es de unos cuarenta y un segundos aunque pueden
variar. El bostezo puede desencadenarse por múltiples estímulos, como ver a
alguien que bosteza, participar en una labor aburrida, o tener sueño.
Un estudio reciente de Ivan
Norscia y Elisabetta Palagi de la Universidad de Pisa (Italia), encontró que el
contagio del bostezo es probable que ocurra entre miembros de la misma familia,
un poco menos entre amigos e incluso menos entre conocidos y extraños. Además,
la demora entre el bostezo y la respuesta es mayor entre conocidos y extraños. El
estudio sugiere que la empatía y la familiaridad social desempeña un rol en determinar la presencia, la frecuencia, y la demora del contagio de bostezos,
que puede ser generado, ante todo, por la cercanía emocional entre individuos y
no por otras variables consideradas, tal como la nacionalidad.
¿Sabías que cuando bostezamos
estiramos todos los músculos faciales? Pues si, además de inclinar la cabeza hacia atrás, cerrar los
ojos, lagrimar, salivar, también se nos abren las trompas de Eustaquio del oído
medio además de muchas acciones cardiovasculares, neuromusculares y
respiratorias.